El 1 de Septiembre comienza el curso escolar y las actuaciones de la Consejera de Educación y su equipo continúan en la senda del desprecio a la educación, a los docentes, a los alumnos y a sus familias.

Así el curso comienza este próximo jueves, y los centros educativos no conocen a más de 4.000 de los docentes que estarán este año en sus aulas, lo que, como es normal, provocará un caos organizativo en los centros, que obviamente repercutirá en los alumnos y sus familias.

Desde que en 2012 comenzaron los recortes en Educación, el ejecutivo murciano ha usado la Educación Pública como una hucha donde recortar y obtener dinero a toda costa. Y esto es evidente, especialmente en el inicio de curso.

En los inicios de curso es cuando los profesores y maestros que han sido desplazados de su puesto, los que no tienen destino y los interinos, piden nuevo centro escolar. Este año el primer acto, que será el de Primaria, comenzará hoy 31 de Agosto a las 22:00h, pero los maestros no se incorporarán hasta el 5 de Septiembre.
La realización de estos macro actos conjuntos ha sido denunciada en innumerables ocasiones por los agentes sociales, pues provocan tal avalancha de datos en el sistema que este se cuelga, no funciona y lleva por el «camino de la amargura», a los miles de docentes que con desesperación y las maletas preparadas esperan conocer su destino.

Para los profesores de Secundaria el acto comenzará el día 6 de septiembre, en las mismas condiciones que los de Primaria , lo que provocará que hasta el día 8 o 9 los centros no conocerán a gran parte de su plantilla.
Educación MIENTE, miente cuando dicen que el primer día de curso, 1 de Septiembre, estarán todos los docentes en sus puestos. Mienten cuando dicen velar por la Educación, pues este calendario y sus actuaciones demuestran todo lo contrario, el único objetivo de esta maraña y chapuza de las adjudicaciones es que se desconozca el número real de maestros y profesores que este año van a volver a ser recortados y eliminados del sistema educativo.

Mienten y manipulan, como hicieron al modificar la Ley de Presupuestos,  para que miles de interinos se quedaran sin cobrar el verano, atentando incluso contra el derecho a la maternidad. Mienten como mintieron al decir que sólo 700 puestos de profesores serían afectados por los despidos y las pruebas nos muestran más de 3.300 profesores menos. Mienten como mintieron que programas de refuerzo educativo como el PROA se iban a mantener y han desaparecido. Mienten porque no están para defender y velar por la Educación Pública, sino para tapar sus «vergüenzas» , para manipular y tergiversar la realidad de una Educación Pública cada vez más maltratada.

 Está claro que estas chapuzas no pueden traer más que caos y desorganización a los centros educativos, por tanto al alumnado y sus familias.

Los primeros días de curso son los que sirven a los docentes para planificar su trabajo, organizar sus aulas, conocer el proyecto educativo del centro. Es incomprensible que desde educación se minusvalore de esta forma la planificación docente, de la misma forma que es incomprensible, que ningún interino pueda evaluar en Septiembre a los alumnos con los que ha estado trabajando todo el curso.

En conclusión, un auténtico desastre para los miles de interinos que están esperando con ansiedad la resolución de esta convocatoria para poder salir del paro y comenzar a trabajar.
También para cientos de funcionarios que no podrán planificar su vida pues no saben si trabajarán a 5 o 200 km de su casa y de sus familias.

 Y lo que es peor, para los miles de alumnos, que llegarán a los centros educativos que han comenzado un curso sin el 20% de sus plantillas.

Es urgente que tanto la Consejera de Educación, Isabel Sánchez Mora, como su Director General de Recursos Humanos, Enrique Ujaldón , dimitan o sean cesados de sus puestos, por mala gestión, manipular y mentir a los ciudadanos , y sean sustituidos por personas que se dediquen a velar por la Educación y nos saquen del vagón de cola que ocupamos siendo la penúltima región del país, algo que nos avergüenza.

Murcia, 31 de agosto de 2016.