Mañana día 13 de agosto se cumple un año de la celebración de la primera reunión (y única, tal vez por no ser capaz de volver a mirar a los ojos a quienes ha mentido) mantenida entre la Asociación de Interinos Docentes de la Región de Murcia (AIDMUR) y el consejero de Educación, Pedro A. Sánchez.
Sánchez, que vino a suceder en el cargo a Constantino Sotoca (consejero de aciago recuerdo para los docentes de la Región), realizó una promesa que se mantiene incumplida desde el día en que tomó posesión de su cargo el pasado 24 de julio de 2013, y que reiteró a los interinos de la Región.
La promesa incumplida de Sánchez no es otra que la de “diálogo y búsqueda de consenso” para resolver el conflicto de las listas de interinos originado por Sotoca.
A día de hoy, un año después, su promesa sigue rota. No ha existido ni diálogo ni búsqueda de consenso. Desde entonces, Sánchez se ha negado reiteradamente a volver a recibir a esta asociación, y además ha impuesto unilateralmente una rebaremación chapucera e injusta de las listas de interinos, que ha originado contenciosos y reclamaciones aún por resolver por la justicia, se ha negado a buscar una postura consensuada con las organizaciones sindicales y no ha buscado una solución que atienda a criterios de justicia, mérito, capacidad, equilibrio o calidad.
Todo lo contrario; ha impuesto un sistema arbitrario que llega a discriminar a los propios interinos de la Región en comparación con otras CCAA, que discrimina y perjudica también las situaciones de maternidad y de enfermedad, que no tiene en cuenta la trayectoria y formación de los docentes interinos de la Región.
Es más, en Primaria ha llegado a expulsar a varios cientos de compañeros con largos años de experiencia en las aulas a resultas de la rebaremación de listas, dejándolos tirados, en situación de riesgo de exclusión social, sin ofrecerles alternativas y con un desprecio mayúsculo e indignante.
Un sistema, en suma, que es una gravísima afrenta y un dislate indigno, pues instaura la precariedad más absoluta del colectivo docente interino y es uno de los más dañinos de todo el país.
Y además de todo ello, ha sido un año de mentiras y engaños. Han prometido diálogo y no lo han cumplido. Han puesto excusas como la del famoso “informe jurídico”, que resultó ser una sonrojante mentira que retrató a consejero y Director General de RRHH como individuos faltos de escrúpulos a los que se les ha olvidado que el principal valor de un representante político es la honestidad.
Desde AIDMUR emplazamos a Sánchez a que cumpla su palabra, pues su incumplimiento lo persigue y lo perseguirá en el recuerdo de los interinos de la Región y en la acción de esta asociación. No debe tener miedo a sentarse en una mesa a dialogar con las organizaciones sindicales y a poner fin a un problema que su Consejería ha creado. Solo es necesario “diálogo y búsqueda de consenso”.