SÁNCHEZ SIGUE SIN DIALOGAR CON LOS INTERINOS Y AÚN NO ACLARA LAS ESPECIALIDADES A CONVOCAR EN LAS OPOSICIONES DE SECUNDARIA.

Ya ha pasado una semana desde que el consejero de Educación, el imputado Pedro A. Sánchez, saliera ante los medios de comunicación a anunciar que en “breves días” se darían a conocer las especialidades y el número de plazas convocadas en las oposiciones de Secundaria y otros cuerpos de 2015.

Sánchez, que tuvo que improvisar esta respuesta ante las preguntas de la prensa por la presión social ejercida desde distintos ámbitos para que diera a conocer dichos datos, empeñó nuevamente su palabra en un intento de calmar a los miles de aspirantes afectados por esta convocatoria. Sin embargo, seguimos esperando a que la Consejería haga pública esta información, de vital importancia para los afectados.

A fecha de hoy no se conocen los datos ni se ha convocado a las organizaciones sindicales para tratar este tema. Es decir, Sánchez sigue faltando al respeto a todos los posibles participantes en un tema tan serio, lo cual vuelve a demostrar la incapacidad del consejero para dirigir la Educación de la Región. Una Educación que está en manos de dos imputados, el consejero y el secretario de Educación, por turbios asuntos relacionados con temas urbanísticos en sus etapas como ediles de Puerto Lumbreras y Archena, respectivamente.

Desde AIDMUR, volvemos a exigir que Sánchez cumpla su palabra de hacer pública la información sobre las oposiciones, así como su promesa de dialogar con las partes para solucionar el conflicto de las listas de interinos, pues con las actual regulación, además de imponer un marco de precariedad para los docentes muy alarmante, se discrimina a los interinos de la Región de Murcia en relación con interinos provenientes de otras CCAA, lo que es absolutamente inaceptable.

Queremos recordar, por último, que a fecha de hoy lunes 3 de noviembre, Sánchez lleva 446 días sin querer dialogar con los interinos de la Región de Murcia y los sigue bloqueando en redes sociales, en una actitud escasamente democrática y que produce sonrojo en un representante político.